30.8.08

Entrega Cardíaca: Transistor

Reynaldo cantando las 40
Tras el posteo del 29 de Junio ligado a la cardiognosis extática, una canción cardíaca fue enviada por Reynaldo Jiménez a la casilla de uno de los ManiKhem del Invierno 007, a manera de eco espontáneo. Y a manera de súbita revertencia y sobre todo por la deslumbrante máquina de trinar inherente al poema, lo trasladamos a estas páginas de alta rotatividad, también como una feliz coda a la serie de traslaciones dos.entes relativas al Invierno 007.
Con plumas,
Singapore Charlie


transistor

el corazón conoce el rosedal
los últimos reflejos primeros
la niña del ojo del planeta

es despiadada raja el corazón
al solitario juega sin baraja
su continua caja lejanía cobra

corazón no porta otro destino
marejadas que desnudo soporta
bajo promesa de un día mejor

y se pierde en los átomos
y los que antes fueron
de pasar nunca dejaron

ocho infinito en la noche
sé que tu coche me lleva
broches sus faros de oro

lleno de estrellas que me llaman
ante su llama sin centro tiemblo
y a eso llama mi alma mar

corazón araña la piedra basal
piernas como acuáticas plantas
en su lenta sinrazón espiral

gira en tu continuo espacio
solo sin dominio y sale
reacio demonio diminuto

nave del minuto mareo
aleteo cuando creo
siempre antes justo del leteo

sin embargo nunca a solas
muerde polvo al darse
adonde no entra el que no se sale

lleva el ramo de fuegos
a la penumbra cordial
por sorprender al juego

corazón no pega con corazón
zona de azor cabeza de zorro
fronteriza corre por tu amor

porque pendiente vive
de la orquesta de al lado
fiestas hirientes de azur

el corazón pule preguntas
que no sabe formular
mientras labios sean llagas

toda la noche ríe y habla
sobre vivir las cosas o callar
en armas o contarlas

y el amigo invisible
muy temprano supe
irreversible es ciego

al extremo de su pregunta
el corazón se las arregla
bardo en una isla que anda

él sabe cosas que yo no
adonde las ve las pierdo
no las vela sólo las ve

corazón no está de oferta
a medianoche y en ayunas
él es quien me despierta

me dice hey rey alerta
inocencia es la revuelta
vayámonos por el delta

corazón es un transistor
corazón es un animal
corazon es alguien más

una persona en la persona
zona selknam en el barrio
un reloj despertador

fuente que no calla
agente que estalla
inteligente sin muralla

está perdido desde siempre
encendido como un puente
entre entre entre entre entre

pero quién te dice
si la taquicardia fuera precisa
nadie sería tan milenario

nadie tendría precio preciso
ni precipicio al tiempo
ni inicio desde un principio

y al mismo tiempo todito
sintonizándolo
al en tan en sinsabores erudito

sus facetas
sus tráficos
sus rehenes

qué lo sostiene
al roce de esta
poderosa sinrazón

este caudal particular
este mar individual
este solipsistorial

en qué consistirá si en fin
minúsculo de sangre bomba
de tiempo si lámpara febril

lugar de enero amor primero
loto en el lodo un solo doy
y voy vengo y aún es hoy

corazón gemelo del ombligo
el mejor amigo
el que siempre va contigo

contigo el corazón apura
por las puras se permite nacer
de la sed más mordedura

corazón no dura
corazón no fuga
corazón no abjura

no lo conozco pero él me ve
y a través de mis ojos te ve
y al ver te me devuelve

la esperanza de tu infancia
en los patios de venus
resurge de lo que vendrá

metrónomo irregular
placenta de otro lugar
confidencia al mar

juglar que no sabe trovar
ovar que no besa
cesar que no ceba morir

brasa ancestral
mortal orquesta
mortero prenatal

lugar común a la izquierda
del mundanal ruidal
ruiseñor

corazonada me hace hablar
rasguear como si nada me diera
apenas para balbucear

condensador del relámpago
mano al pecho reclamo
su trasfondo nunca apago

más bien lo dejo delirar
no lo puedo ni quiero evitar
más que nada lo dejo nadar

en el ara violenta
sienta o no sienta
su cara ultralenta

corazón me calienta
corazón velita
de madrugada


reynaldo jiménez

1 comentario:

Druida del Sur dijo...

simplemente...