14.5.09

LA CENA SECRETA

La Cena Secreta
Fátima Khadir
(Copiamos fragmentos del programa que se podrá solicitar completo escribiendo a las direcciones que figuran abajo.)
"Lo sagrado sin humor es una impostura, el humor sin lo sagrado, una caricatura."
Philippe Sollers, citado al inicio de Yo era una brasa, de Roberto Echavarren, Editorial Hum, Marzo 2009.

à No un curso sino una larga invocación.
Esta invocación es cuestión de ontología vibratoria (y la cena de apetito). Esta ontología no se cruza con la filosofía: la cruzamos con un sa(n)grado esotérico cuanto más lejos se plante de cualquier esquematismo ocultista, sea éste de Caos o Control; que al contrario los pase de largo gracias a su apetición por la embriaguez pascual, embriaguez religiosa: “somos ferozmente religiosos” (La conjuración sagrada, Bataille). También Klossowski ayudará por unos minutos a través de las leyes de la hospitalidad vistas desde su Baphomet:
cierta hospitalidad ritual para con el allogenes, para con las entidades inhumanas o angélicas que visitan, como en aquel proto-Abraham sin Biblia, Torah ni Corán, más cerca de su visitador médico Melki-Tzedeq. Qué cena, qué hospitalidad.

à La sensibilidad cardíaca como órgano de la oración creadora, teleguiada por el reel de una apercepción impersonal (sin subjetivación sentimental) es la cultura de la inteligencia cardíaca vecina de la emoción creadora (Bergson). Vamos a navegar esa cultura conceptual y experimentalmente. En cuanto a este último aspecto lo auscultamos en cuatro bandas:
-La caligrafía (hebrea, aramea, árabe) no formal ni normativa, sino meditativa en su informalescencia o trans, en cuanto preludio a su vibración (de la caña del calígrafo a la del flautista: su arte).
-La vibración de nombres divinos según algunas tradiciones (menos por el nombre que por su vibratto o sinrazón; menos por la tradición que por el sustain o ancestro).
-El gesto litúrgico (= sobre la piedra).
-La operatoria alquímica en su orat.

à Para que este Conocimiento ejerza una justicia (una calcinación del Saber), conviene atraer las vías que muestren al Espíritu deviniendo concreto (autobjetivo). En esto la alquimia operativa es patente. Lo mismo cabe decir de la Lengua de los pájaros. Lo mismo de la kabbalah en tanto responda a la máquina de trinar antes que al Libro (la cábala fonética indagada por Schwaller de Lubicz y Pierre Dujols, próximos al Raymond Rousel argotier).

à La lengua de los pájaros, el art-gotique, el argótico, la langue vert, el gaviot, en definitiva: el Gai Savoir, como otra de las vías por las cuales el Espíritu entra en procesos de concreción. Cómo opera esta lengua, cuándo y cómo fermenta, a qué evocaciones y a qué fisiología responde:

à … a la fisiología del Hombre Verde. Lo que entre los sufíes se llamó Al-Kehzr, y en la poesía cortesana y caballeresca el Caballero Verde, que se quita la cabeza y la porta bajo el brazo (Bataille y Acéphale avataremas del Hombre Verde). Los vínculos entre este androide y la Daena, cómo la prepara: la unción o impregnación alquímica.

à Cada encuentro incluirá una práctica específica, inicialmente referida a la escritura y vibración de nombres en lenguas arcaicas vinculadas por siglos a la imantación de la Presencia (Shekinah, Sophia, Espíritu Santo, Phatima, Shakti, etc). No apunta a adoptar mecánicamente nombres pre-estipulados, de fórmula y receta –si bien se los probará también–, sino, en cierta instancia, a extraer los que coloquen a cada cual en una máquina de trinar con capacidad de convocar una fibra, una soga, un son, de la nota que abre o teleguía.

à Que esta cena se haya adjetivado secreta no tiene importancia. El secreto, de existir, pasa por rozar una velocidad absoluta donde se vuelve absoluta transparencia. Por lo que no es factible de transmisión sino de digestión actual. Esta cena, lejos de la opacidad de un secreto pasado bajo la mesa, aspira a que sea reificado como una transparencia intransferible, un tesoro o esplendor único.

Ojaláh.

EOA, 2009.

INSCRIPCIÓN y consultorio:

estacionalogena@mail.com / eal@abaconet.com.ar

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